Hoy se celebra el Día contra la esclavitud infantil, quizás será común oír a muchos decir que en nuestro país eso ya no se da, ya no existe. Y tal vez esta práctica no esté presente en muchos espacios, sin embargo, es importante resaltar que hoy día, muchos de nuestros niños, niñas y adolescentes, siguen siendo esclavos de la violencia, de la inseguridad, de la carencia de espacios de entretenimiento y recreación sana, muchos de ellos siguen siendo esclavos de la delincuencia que les secuestra sueños, les secuestra alegrías y a muchos, les secuestró sus vidas. Quizás sea cierto que la esclavitud infantil no esté presente, pero ellos siguen siendo esclavos de maltratos, ofensas, humillaciones, situaciones de violencia física, verbal y sexual, siguen siendo esclavos de la ausencia de políticas públicas efectivas que velen y garanticen sus derechos humanos fundamentales.

Muchos siguen siendo esclavos de viejas prácticas de crianza, en los que por un error, como parte de sus procesos de aprendizaje, reciben fuertes castigos físicos y psicológicos, muchos siguen siendo esclavos de la explotación laboral, expuestos hasta altas horas de la noche en avenidas, calles y bulevares de caracas y muchas otras ciudades, vendiendo flores, lápices, juguetes y hasta sus cuerpos. Muchos de ellos, siguen siendo esclavos de las drogas a causa de problemáticas sociales desatendidas por años en comunidades y familias.

Según Save the Children, en el mundo existen actualmente 218 millones de niños trabajadores con edades comprendidas entre los 5 y 17 años, de los cuales, unos 126 millones, realiza trabajos peligrosos y unos 8 millones y medio lo hacen en condiciones de esclavitud, atrapados en las peores formas de trabajo ilegal, degradante y peligroso, entonces ¿No existe la esclavitud infantil hoy día?

En el 2010, UNICEF, presentó un informe en el que se decía que en Venezuela, 80.774 chicos entre 10 y 14 años dejaron la escuela para dedicarse a trabajar. Toda esta reflexión, nos lleva a entender que hay mucho que hacer por los niños, niñas y adolescentes.

Eduardo Méndez
@eduKcion
http://www.emendezh.wordpress.com

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